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pablo hernández

Sonríe y di

¡PA
TA
TA!

Del resto,
me encargo yo

Sonríe y di

¡PA
TA
TA!

Del resto,
me encargo yo

Sonríe y di

¡PA
TA
TA!

Del resto,
me encargo yo

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SPOILER: ESTO NO VA DE FOTOS DE BODA

¿Sabes una cosa? Cualquiera puede hacer fotos guays con un móvil o una Polaroid... No necesitas una cámara cara o un fotógrafo de la NASA para tener un recuerdo chulo de tu boda.

Pero aquí va la verdad: el amor sincero se nota enseguida, y las risas, llantos y abrazos auténticos son imposibles de fingir.

Así que, en vuestro día, vuestra misión es pasarlo bien y sentir todo eso. Y la mía, capturar esos momentazos para que los recordéis siempre.

Porque quiero que tus fotos hablen por sí solas, te teletransporten a esos instantes y, cuando las veas dentro de 20 años, sientas la misma emoción que ese día, ¡como si estuvieras allí otra vez!

Eso, déjalo en mis manos.

¿Listos para trabajar juntos?
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SACAR FOTOS ESTÁ CHUPADO

No tiene ningún misterio, es tan fácil como apretar un botón.

Tener fotos del día de tu boda es tan sencillo como darle un móvil a tu sobrino de 12 años y pedirle que apriete ese botón durante todo el día.

Sacar fotos está tirado.

Pero te diré una cosa.

Lo importante no es sacar fotos, sino esforzarte en conocer a esas personas a las que se las sacas, crear un vínculo con ellas, crear un clima de confianza, hacerte amigo de dos completos desconocidos en tiempo récord,
saber que les gusta, que no

y poder inmortalizar la esencia de esa pareja

para que, en el futuro, cada vez que vean esas fotos - que el fotógrafo sacó apretando ese botón - se vean a sí mismos, en esencia, durante aquel día tan importante

y revivan esas emociones vividas, como si estuvieran allí de nuevo… y sientan esas mariposas en el estómago.

Eso… eso sí que no es fácil. Es una habilidad.

Y te garantizo que, fotógrafos de boda con esa habilidad, hay muy pocos.

¿Qué te quiero decir con todo esto?

Que el día más importante de mi vida, no buscaría a ese que aprieta el botón únicamente, buscaría algo más.
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SOBRE MÍ

Soy Pablo.

Te podría contar los años que llevo en esto, el equipo que uso o cuántas fotos te voy a entregar si me contratas… pero eso es aburrido y no te interesa.

Sí te puedo decir que, en tu boda, no me verás en camiseta o en Vans.

Profesionalidad, ante todo.

También quiero mencionar que tengo un talento especial para lidiar con suegras piripis y entablar conversación con abuelos parlanchines, incluso escuchar sus historias de la mili en Calatayud.

La paciencia es mi mantra.

Además, me desenvuelvo especialmente bien con los parientes del pueblo, y conozco todos los trucos para animar la mesa de los solteros.

Y todo esto, con una sonrisa.

Chin chin. Que no pare la fiesta.
Te queremos en nuestra boda

Sonríe y di

¡PA
TA
TA!

Del resto,
me encargo yo

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